Estas tres letras se han hecho extraordinariamente conocidas porque son la identificación de la red mundial de internet, la world wide web, pero también identifican al llamado lejano oeste de los Estados Unidos, el wild, wild west.
En esos años de colonización de esa zona territorial lo que se impuso fue el uso de revólveres y pistolas y quedaba mejor parado el más diestro y rápido en sacarla para disparar, había justicia pero pocos la respetaban, se la tomaban por sus propias manos.
En nuestro país se está tornando preocupante la cantidad de actos de ese tipo, el linchar a delincuentes, supuesto o no, cuando son atrapados o acusados de estar cometiendo o haber cometido un delito.
Tenemos una Justicia establecida desde el mismo inicio de la República, que con sus altas y bajas, es el ordenamiento necesario para tener una vida en sociedad con respeto a las leyes, no es necesario que nos aboquemos al “ojo por ojo y diente por diente”.
Realmente enerva en muchas ocasiones las tropelías que se cometen y que al ser apresados quienes las realizan luego se ven de nuevo en la calle reincidiendo en los mismos actos, pero eso no es motivo para tomarnos la justicia por nuestras propias manos.
Dejemos que los jueces actúen, que las instituciones encargadas de vigilar y cuidar también lo hagan y confiemos en que seremos un pueblo con vida tranquila en el imperio de la Ley, no hagamos realidad aquello del wild, wild west, ¡www!