Este viernes 17 de octubre del año 2014 leyendo la columna del periodista José Báez Guerrero titulada Día por Día que publica en el matutino El Día nos quedamos anonadados por el tema que trata y por la denuncia que hace y por tal razón queremos hacerla nuestra con su permiso.
“Los interese diametralmente opuestos de Santo Domingo y la colonia francesa de Saint-Domingue, actualmente República Dominicana y Haití, frecuentemente tratan de ser reconciliados por cándidos ciudadanos o quinta-columnistas.
Borrar la historia, alterarla o morigerar sus efectos, creen estos ilusos, contribuiría a mejorar las perspectivas de un futuro menos terrible. El cuasi-olvido a veces posee positivos efectos sociales: como la necesidad alemana de digerir su pasado nazi.
Pero si gitanos o judíos celebran a Hitler sería una clara aberración. Igual es que dominicanos se propongan homenajear a Dessalines, el temible sucesor de L Ouverture que fue emperador de Haití y autor del genocidio de los blancos al proclamar la revolución haitiana y varias masacres dominicanas.
Instaló jurídicamente el incesante odio racial que los americanos borraron de su Constitución en 1918 pero no del alma haitiana. Dessalines terminó descuartizado y abandonado a los perros en las calles de Puerto Príncipe.
¿Qué será lo que la UASD pretende homenajear?
Hasta aquí el artículo de Báez Guerrero, y ahora otra pregunta inquietante ¿qué pretenden algunos dominicanos con esa defensa tan ardiente de los haitianos? No sé y ¡tampoco lo comprendo!