Con la sentencia del TC que establece las normas para adquirir la nacionalidad dominicana, algunos países del Caribe, de las Antillas Menores, se han pronunciado en contra de RD y han unido sus voces a la de Haití, propalando mentiras y tergiversando lo que establece la sentencia.
Han llegado al colmo de enviar cartas insultantes, incluso al Presidente de la República, exigiendo la no aplicación de la misma y que el Presidente se inmiscuya, violando la independencia de los poderes.
Uno de esos países, miembro del Caricom, solicitó a la OEA conocer el caso del fallo del TC, que así lo hará en una de sus sesiones, y por tal razón, el Pdte. Medina, en atribuciones que le corresponden como encargado de la política exterior, ha designado una comisión para que esté presente en Washington y defienda y explique los alcances de la sentencia.
Es inconcebible que nacionales dominicanos, enquistados en oenegés (que reciben dinero del exterior y viven de eso) estén apoyando las mentiras y desinformaciones que propalan los haitianos, haciéndose cómplices, por dinero, de un vecino que nunca ha actuado apegado a la verdad.
Esperamos que la labor de nuestra comisión en la reunión de la OEA en Washington, aclare de una vez por todas, los alcances del fallo del TC y ponga al desnudo las mentiras de los haitianos y las oenegés y otros organismos que los apoyan.
RD es un país soberano y como dice el principio jurídico: “todos los Estados son iguales en la defensa de su soberanía”.