¡Sin miedo a las demandas!

En nuestro país a ese asunto de poner una demanda popularmente se le dice que es  “una bonita manera de perder el tiempo” por aquello de que nunca o casi nunca tiene los resultados esperados no importa el tipo.

Si es por difamación o injuria todavía no se puede decir que los desbocados hayan recibido condenas por propalar todo lo que les viene en ganas decir en televisión, radio, medios escritos y digitales, se ponen las demandas, pero nada sucede.

Lo de la mala práctica médica es el mismo cantar, se producen muertes, daños irreversibles a la salud de las personas y todo como si nada para el o los médicos actuantes o el establecimiento en donde se produjo la mala acción.

En los otros países aunque se tome tiempo, los procesos no se detienen y al final siempre hay una solución, inclusive hay firmas de abogados que viven exclusivamente de poner demandas ya sea al gobierno o a la ciudad.

En nuestro país eso ni pensarlo, ni al Gobierno ni a ninguna ciudad puede usted demandarlos aunque tenga toda la razón y ni que decir de establecimientos o médicos que ni se preocupan por tener ellos como profesionales un seguro que pueda responder por sus errores.

La horrible cantidad de muertes de niños que se produjeron en el Hospital Infantil Robert Reid Cabral el pasado fin de semana, 11 en dos días, ha consternado a la población que pide sanciones ejemplarizadoras.

¡Ojalá que estas muertes sean el detonante para resolver situaciones catastróficas  y que en el país se establezca otro tipo de cultura y dejemos de vivir ¡sin miedo a las demandas!