La revolución del abril de 1965 constituye uno de los hechos mas relevantes, si no es el primero en la historia de la República Dominicana en los últimos 60 años por las implicaciones que ha tenido en el orden económico, social, político e ideológico.
La deuda del país era de 11 millones de dólares y al caer el triunvirato estaba en 150 millones de dólares. Este triunvirato solo pudo mantenerse en el poder gracias al apoyo de los Estados Unidos, la Iglesia católica y los generales trujillistas a los que les dio diferentes privilegios extraordinarios tales como abrir cantinas para vender productos de contrabando traídos en aviones de la fuerza aérea.
La situación que imperó tras el resurgimiento de las raíces del partido dominicano trujillista provoco que el doctor Joaquín Balaguer en Nueva York y el profesor Juan Bosch se unieran en un acuerdo firmado en Río Piedra, Puerto Rico en la que acordaban unir fuerzas para derrocar el triunvirato. Esta unión causo debilidad en el Triunvirato a los que se les sumaron diferentes situaciones en la que dicha alianza tuvo influencia:
- Constantes huelgas por parte de los trabajadores en las empresas estatales.
- Paro de los chóferes del transporte publico.
Esto obligó a que el Triunvirato mantuviese a la policía en la calle para aplacar los disturbios y arrestar a los dirigentes sindicales, políticos y estudiantiles.
La alianza populista de Bosch y Balaguer tuvo el apoyo de los empresarios y terratenientes derechistas que crearon un nuevo partido llamado Partido Liberal Evolucionista PLE encabezado por Luís Amiama Tió, sobreviviente de los que ajusticiaron a Trujillo).
Reid Cabral buscando apaciguar el pueblo habló de elecciones para septiembre de 1965 pero sin la participación del prof. Bosch y el Dr. Balaguer. Reid pensaba que podría ganarse el apoyo de una parte del PRD que creía que la crisis se podría solucionar con las elecciones.
El prof. Bosch siguió organizando las conspiraciones contra el triunvirato desde Puerto Rico con el apoyo de los sindicatos y grupos estudiantiles a los que se les sumó el grupo de militares que estaba descontento por el mal trato de los superiores, beneficiarios del Triunvirato.
El sábado 24 del mes de abril del 1965 se sublevaron los campamentos militares 16 de agosto y 27 de febrero dando el golpe de estado al Triunvirato y al gobierno de Donald Reid Cabral. El levantamiento fue respaldado por el PRD y el pueblo que pedía el retorno del profesor Juan Bosch y la Constitución del 1963.
Los militares obligaron al presidente del Triunvirato a renunciar y juramentaron al Dr. Rafael Molina Ureña como presidente provisional de la República. Inmediatamente se anuncio el retorno de la Constitución de 1963 y el posible retorno del profesor Juan Bosch.
La juramentación del Dr. Rafael Molina Ureña se hizo acorde con lo establecido en la Constitución de 1963 que establecía que a falta del presidente, del vicepresidente y el presidente del senado, le correspondía al presidente de la cámara de diputados ocupar la presidencia de la republica.
El teniente coronel Miguel Hernando Ramírez fue designado ministro de las Fuerzas Armadas, el coronel Francisco Alberto Caamaño Deño en Interior y el señor Máximo Lovaton en Relaciones Exteriores.
El General Elías Wessin y Wessin se opuso inmediatamente a estas medidas e instruyo a sus tropas que bombardeasen el Palacio Nacional y que le ametrallasen a los llamados «Constitucionalistas»
Fueron y asaltaron los cuarteles que estaban opuestos a la Constitución de 1963 lo que dividió a la capital Dominicana en dos partes: la de los Constitucionalistas y la de los del CEFA que eran los del general Elías Wessin.
El lunes 26 la Marina de Guerra entra a la guerra uniéndose al General Elías Wessin y a las tropas de San Isidro. Bombardeando por aire y agua la zona de los Constitucionalistas.
Luego de la agravante situación el Poder Ejecutivo y los principales lideres del PRD fueron a la embajada de los Estados Unidos en busca de una mediación con las tropas de San Isidro que eran liderada por Wessin.
El embajador Tapley Bennett dijo «no es un momento para hacer negociaciones sino mas bien, es el momento para rendirse»
El presidente Dr. Rafael Molina Ureña renunció a su cargo y se exilió en la embajada de Colombia, pero un militar llamado Francisco Alberto Caamaño Deñó dijo «continuaremos luchando pase lo que pase»
Los constitucionalistas luego de salir de la embajada se fueron a luchar para el puente Duarte donde convocaron al pueblo «con palo, piedra, armas, con la mano y con lo que tengan» para luchar, logrando que las tropas de Wessin retrocedieran.
El profesor Juan Bosch al estar imposibilitado para entrar al país delegó sus derechos constitucionales en el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó quien fue juramentado como presidente provisional del lado constitucionalista.
Mientras que la embajada norteamericana financió un consejo militar en la base aérea de San Isidro el cual fue presidido por el coronel Pedro Bartolomé Benoit.
Los constitucionalistas tomaron la fortaleza Ozama que era el cuartel principal de los cascos blancos, inmediatamente el presidente norteamericano Lindon B. Johnson anunció que enviaría a la Republica Dominicana un contingente de 450 militares para proteger la embajada americana y los ciudadanos americanos que residiesen en el país.
Luego de la evacuación de los ciudadanos americanos, los militares difundieron en un comunicado que el objetivo de los constitucionalista era convertir a Republica Dominicana en una segunda cuba.
London B. Johnson dijo que Estados Unidos no podía bajo ningún concepto dejar que el comunismo se apoderara de otra isla en el Caribe y acusó a los constitucionalistas de comunistas y ordenó inmediatamente el desembarque de 42,000 marines con el propósito de controlar la situación y hacer que los constitucionalistas se rindan, los marines llamaron a los constitucionalistas rebeldes y los constitucionalistas los llamaron invasores.
El 30 del mes de abril los americanos crearon un gobierno para la reconstrucción presidido por el general Antonio Imbert Barrera quien de inmediato convocó una manifestación de respaldo a su gestión.
El siguiente día preparó una ofensiva contra los constitucionalistas atacando por la zona norte casa por casa lo que los obligó a huir hasta la parte sur de Santo Domingo. Este acto causó un alto número de muerte en los civiles del cual no se sabe cual es la cifra exactamente pero se cree que fueron 1700 civiles que asesinaron en esa ofensiva.
La comunidad internacional comenzó a condenar la intervención por parte de los americanos, entre los países que más criticaron este hecho está Venezuela, seguido por casi toda Latinoamérica.
Luego de intensificarse las protestas en Hispanoamérica los dominicanos residentes en Nueva York se unieron a las protestas causando como consecuencia que la Unión Soviética convocara al Consejo de Seguridad de la ONU donde el secretario general U Than decidió enviar una misión de observadores para que le informasen de la situación.
Los Estados Unidos ante la presión internacional convocó a la OEA para crear una misión de paz para enviarla a la Rep. Dominicana para que la invasión que hizo Estados Unidos quedase amparada por la bandera de la OEA.
México, Ecuador, Perú y Chile mostraron oposición pero la OEA envió una Misión comandada por el general brasileño Hugo Panasco Alvin a la que se llamó » Fuerza Interamericana de Paz» que estaba integrada por:
1250 soldados de Brasil
250 soldados de Honduras
170 soldados de Nicaragua
20 policías de Costa Rica
Más una representación del Paraguay que se unieron a los 42,000 de los Estados Unidos.
En la zona del Gobierno de Reconstrucción Nacional las damas cristianas realizaron una caminata en la que daban por vencedores a los invasores y abogaban por el exterminio de los constitucionalistas.
Por el lado de los constitucionalistas el presidente Caamaño Deñó dio su segundo discurso en el que invitaba a todo el pueblo a la unión y justificaba que la lucha no buscaba venganza ni una victoria con pozos, sino que con su triunfo no habrá vencedores ni vencidos porque lo que busca es el bienestar de la patria donde juntos construirían una patria libre y soberana.
Mientras que el presidente de la Reconstrucción Nacional dijo que no negociaría con los rebeldes bajo ningún concepto ya que ellos solo habian creado un clima de incertidumbre en la capital.
Para entonces ya había 4,000 muertos por los ataques que hacía el Gobierno de la Reconstrucción, la República se vio dividida en dos bandos el de los constitucionalista que pedían la Constitución de 1963 y el retorno del profesor Juan Bosch y la otra parte que defendía los intereses de los Estados Unidos que estaba representada por el general Imbert Barrera y el enviado especial del presidente de los Estados Unidos el señor John Bartlow Martin quien fuese el estratega de los ataques por parte de los reconstructores y los mas de 4,500 muertos que habían al momento.
Los constitucionalistas intentaron tomar el Palacio Nacional pero fueron sorprendidos por franco tiradores americanos haciendo que fracasara tal intento, en el mismo perdieron la vida el coronel Fernández Domínguez ministro de Interior y Policía, el Dr. Juan Miguel Román dirigente del 14 de Junio, Illio Capocci entrenador Italiano de los Hombres Ranas, entre otros hombres destacados causando una revuelta en la que se pedía la muerte para el invasor, mientras que los días 15 y 16 de junio las tropas americanas hicieron un ataque a los rebeldes en la que el locutor Pedro Pérez Vargas calificó «que desde la fundación de la Republica no se había visto tan cruel hazaña, pero el presidente Caamaño embargado de dolor calificó el acto de un genocidio sin precedentes en la historia del país en la que pudieron contar 65 muertos entre hombres mujeres y niños mas 265 heridos, sin poder contar las personas atrapadas en las casas donde lanzaron las granadas molotov.
El 28 de junio llego al país el Dr. Joaquín Balaguer para ver a su madre enferma con un permiso de 72 horas otorgado por el presidente Imbert, al cumplirse las 72 horas se negó a irse y desafió al presidente Imbert y anunció sus intenciones de postularse como candidato para las elecciones presidenciales en un momento que ni fecha había, la prensa americana empezó a realizar publicaciones sobre las aspiraciones de Balaguer para las elecciones presidenciales.
El 8 de agosto la Federación Nacional de Mujeres Dominicanas organizó una caminata hasta el hotel Embajador sede de las negociaciones en la que pedían la salida de las tropas invasoras. Ya para mediados de agosto se rumoró un posible acuerdo organizado por la OEA a través del Acta de Reconciliación de la República Dominicana.
Finalmente el 30 de agosto del 1965 con los auspicios de la comisión mediadora de la OEA se firmó un acuerdo llamado Acta Institucional en la que se escogió al Dr. Héctor Rafael García Godoy como presidente provisional y se acordó elecciones para el año siguiente.
Con la firma del Acta Institucional quedó unificada la República y finalizada la guerra donde se procedió a quitar las trincheras que limitaban la zona constitucionalista, el 2 de septiembre ante una manifestación gigantesca en la Plaza de la Constitución el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó presentó su renuncia de presidente constitucional.
Citó: «porque el pueblo me dio el poder al pueblo vengo a devolverle lo que le pertenece, nunca con tanta heroicidad y valentía el pueblo había luchado contra un enemigo tan poderoso en armas y número.
Luchamos así con bravura de leyenda porque íbamos desbrozando con la razón el camino de historia. Ante el pueblo dominicano, ante sus dignos representantes que aquí encarnan el honorable Congreso Nacional, renuncio como presidente constitucional de la Republica Dominicana.
Dios quiera y el pueblo pueda lograrlo que esta sea la ultima vez en nuestra historia que un gobierno legitimo tenga que abandonar el poder bajo presión de fuerzas nacionales o extranjeras
Y tengo fe de que así será»
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