¡Prosigue su agitado curso

Los que estamos en los medios de comunicación nos enteramos y lo damos a conocer porque esa es nuestra función, antes, con la poca cantidad de emisoras radiales y televisivas era una tarea casi privilegiada, ahora no tanto.
Los hechos diarios cuando son trágicos nos deprimen y nos hacen pensar que el mundo se está acabando y que ese final podría estar tan cerca como mañana mismo y nos ponemos en un estado de ánimo pesimista.
Los feminicidios, las violaciones incestuosas, los suicidios, los accidentes mortales de tránsito, las situaciones políticas, las migraciones, las drogas, el sicariato, los matrimonios entre personas del mismo género y un sinfín de tragedias y acciones que antes eran inimaginables nos colocan en un no saber qué pensar.
Todo esto es más alarmante porque ahora nos damos cuenta al instante de lo sucedido en cualquier parte del planeta por la revolución de la comunicación, pero la generalidad de esos acontecimientos es como dirían los franceses un “déja vu”, hace tiempo los estamos repitiendo y como decía Rodriguito: la vida no se detiene ¡Prosigue su agitado curso!