Todos alegamos defenderla y a veces reaccionamos con ira cuando alguien por alguna razón y en ocasiones sin ninguna, habla sobre aspectos que entendemos debe importarnos a nosotros y a nuestros familiares.
Por lo regular ocurre con la marcada intención de dar a conocer aspectos que pudieran ser dudosos o de un llamado lado oscuro que dicen los especialistas tenemos todos los seres humanos y que tratamos de ocultar.
Con el advenimiento de la llamada tecnología de punta, ese asunto de privacidad está prácticamente perdido: teléfonos inteligentes, internet lleno de e-mail, redes sociales, etc. y lo que acaba de anunciar la compañía Samsumg “televisores delatores”.
Estos son unos aparatos que conectados a la internet pueden capturar y transmitir conversaciones cercanas, la empresa advierte tener en cuenta si lo que dice en la sala o habitación de su casa o donde tenga el televisor, incluye información personal o sensible.
Esto así porque la misma será capturada y transmitida a terceros por el sistema de reconocimiento de voz, un software traduce lo escuchado a texto y envía el resultado convertido en orden de regreso al electrodoméstico.
De suerte que ahora tenemos que ♪estar moscas♪ como dice la popular salsa de Richie Ray y Bobby Cruz, porque hasta en nuestra propia casa estamos a punto de perder la ¿privacidad?