Este 19 de marzo llegó oficialmente la primavera de 2020 y durará 92 días y 18 horas hasta concluir el 20 de junio, cuando comenzará el verano. El inicio de las estaciones viene dado, por convenio, por los instantes en que la Tierra se encuentra en unas determinadas posiciones en su órbita alrededor del Sol.
En el caso de la primavera, esta posición se da cuando el centro del Sol, visto desde la Tierra, cruza el ecuador celeste en su movimiento aparente hacia el norte. El día en que esto sucede, la duración del día y la noche prácticamente coinciden. A esta circunstancia se la llama también equinoccio de primavera.
En el momento en que en el hemisferio norte empieza la primavera, en el hemisferio sur comienza el otoño, el equinoccio de primavera puede darse a lo sumo en tres fechas distintas a lo largo del siglo XXI e iniciarse entre los días 19 y 21 de marzo, con su inicio más tempranero en 2096 y el más tardío en 2003.
Las variaciones de un año a otro son debidas al modo en que la duración de la órbita de la Tierra alrededor del Sol (conocida como año trópico) encaja en la secuencia de años del calendario, puesto que unos son bisiestos y otros no.
La primavera es un buen momento para observar el cielo, pues las noches todavía son largas y hace menos frío que en invierno. Una de las constelaciones más características de esta estación es Leo, fácil de localizar hacia el sur tras la puesta de Sol por su forma de signo de interrogación invertido.
Llegaron las flores y los colores, el canto de los pájaros y el clima agradable, llegó la ¡Primavera!