El 3 de agosto es el Día Internacional de la Planificación Familiar, algo que tiene que ver con el control de la natalidad en la población sexualmente activa mediante el uso de métodos anticonceptivos, de acuerdo con sus intereses y circunstancias de índole económica, social y personal.
Constituye un elemento clave para el ejercicio pleno de los derechos a la salud sexual y reproductiva de la población, como un componente fundamental de bienestar y libertad de las personas.
Es de vital importancia el diseño, aplicación y evaluación de políticas públicas, programas y estrategias por parte de los gobiernos, orientadas al cumplimiento de tales derechos, en especial a la población en situación de vulnerabilidad.
Los métodos anticonceptivos generalmente utilizados para el control de la natalidad o planificación familiar son los siguientes: Métodos de barrera: preservativo, diafragma, capuchón cervical. Métodos anticonceptivos físico-biológicos: dispositivo intrauterino (DIU). Métodos hormonales: anillo vaginal, píldora anticonceptiva, anticonceptivo subdérmico, hormonas inyectables, dispositivo intrauterino de hormonas. Métodos químicos: Métodos anticonceptivos permanentes: ligadura de trompas, vasectomía, histerectomía. Métodos anticonceptivos naturales: método Ogino-Knaus, método Billings, método de la temperatura basal, método sintotérmico.
No siempre las personas tienen acceso a los métodos anticonceptivos, y existen muchas circunstancias que hacen que la población sexualmente activa no haga uso de ellos.
Para el año 2019 se estimó que de 1.900 millones de mujeres en edad reproductiva (entre 15 y 49 años) en el mundo, 1.112 millones requieren la utilización de métodos de ¡Planificación Familiar!