En más de una ocasión hemos usado nuestra opinión para reconocer los méritos de este brillante expelotero nuestro que durante veinte años se mantuvo en las Grandes Ligas del béisbol estadounidense colocando unos números que muy pronto lo llevarán al Salón de la Fama.
Se retiró del juego de pelota con una de las temporadas más impresionantes para cualquier jugador, no tan solo para retirarse si no también para continuar activo, pero aun sabiéndolo mantuvo su palabra de hacerlo, a pesar de ofertas de su propio equipo.
Ha recibido numerosos reconocimientos, pero indiscutiblemente los de estos últimos días reflejan lo importante que es y ha sido su figura para la ciudad de Boston ha cuyo emblemático equipo los Medias Rojas ayudó a ganar tres series mundiales la primera de ellas venciendo una sequía de casi noventa años.
Su nombre identifica ahora una puerta de salida del aeropuerto Logan de Boston por donde salen los dominicanos cuando viajan a República Dominicana y una calle cercana al estadio Fenway Park, donde brilló durante catorce años ha sido rebautizada con su nombre.
Tanto allá como aquí en su país natal seguirá recibiendo homenajes y reconocimientos no tan solo por su carrera como beisbolista sino también por sus obras de bien en favor de niños necesitados, es por eso que nosotros volvemos a hablar ¡Otra vez de David Ortiz!