Los extremos de la vida en todos los seres humanos y animales y los momentos cuando se necesitan el cuidado, amor y apoyo de quienes están supuestos a ofrecerlos, ya que ni el niño ni el viejo se pueden valer por sí mismos.
En nuestro país a nivel gubernamental ha habido, en ocasiones, cierto apoyo para estas edades que marcan el inicio y final de la vida, pero nunca al nivel de lo esperado y siempre con muchas deficiencias.
En el actual Gobierno, el Presidente de la República, Danilo Medina, por medio de un decreto declarado este año 2015 como el dedicado al cuidado de la Primera Infancia, como una forma de demostrar la firme voluntad de apoyarlos.
Se han creado unas veinte estancias infantiles para recibir infantes de 0 a 5 años y que las madres puedan ir a trabajar, pero también a través del CONAPE se ha comenzado un programa para sacar a los envejecientes de las calles y llevarlos a casas de acogida.
Es cierto que tenemos una deuda social, pero esta viene desde hace muchos años y de golpe y porrazo no la podemos saldar, lo importante ha sido la voluntad política de ir abonando hasta cumplirla, porque sin lugar a dudas, ahí es donde más se necesita, en la ¡niñez y vejez!
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