Es lo que nos está sucediendo en nuestra relación con nuestro eterno acompañante en la ocupación de la isla La Hispaniola que tiene una parte Este en la que nosotros estamos y una Oeste en la que está Haití.
Desde siempre ha sido una especie de amores tormentosos ya que luego de ellos ocuparnos por unos veinte y dos años y producirse nuestra Independencia han quedado en la mentalidad de ambos pueblos ideas diferentes.
Por actuaciones distintas hemos logrado tener una situación económica que es mejor que la de ellos, pero no de una forma tal que nos sirva para mantenernos los dos, de manera que tenemos que manejarnos con prudencia.
Hemos actuado siempre de forma honesta con ellos y les hemos dado todo cuanto ha sido posible, pero la respuesta no ha sido la adecuada, en base a mentiras nos han desacreditado internacionalmente, contando a veces con la ayuda de algunos dominicanos.
Con el Plan de Regularización hemos actuado correctamente y seguimos haciéndolo, pero sus autoridades desde el inicio del mismo lo han distorsionado y han propalado mentiras increíbles que muchos les han creído.
Sabemos qué hacemos lo correcto y también lo saben todos los pueblos soberanos, al actuar con sus leyes de migración, pero estamos ya recibiendo presiones para que no sigamos, aunque tengamos la razón.
Definitivamente, ¡más vale caer en gracia, que ser gracioso!
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