El compueblano periodista banilejo, Miguel Franjul, director del Listín Diario, en la continuación de sus editoriales relacionados con la COVID-19, desde el mismo inicio de la pandemia, habla en este día de las actuaciones de China.
Con apenas 55 casos de contagios de Covid con la variante Delta, China ha comenzado a confinar a millares de ciudadanos en distintas ciudades a los cuales aplicará las pruebas PCR.
Este es el tipo de respuesta apropiada frente a la amenaza de la expansión del Covid-19 en un país de alta experiencia en el control del coronavirus.
No importa que sean unos pocos casos los que despiertan las alarmas. Lo elemental es que, en el caso de la Delta y las demás variantes de preocupación, un asintomático puede contagiar hasta a ocho personas.
China trata de evitar que se desencadene una espiral contagiosa que, para colmo, se extiende a mayor velocidad y con cierta resistencia a las vacunas anticovid.
En el caso dominicano, hay dos imperativos: masificar las jornadas de vacunación para alcanzar el 80 por ciento de la población lo más pronto posible y hacer un mayor rastreo de personas que tuvieron contactos o cercanía con los contagiados.
Si un contagiado del barrio se agrava y llega a una Unidad de Cuidados Intensivos, la obligación de las autoridades es rastrear en su vecindario a ver quiénes compartieron con él y aplicarles la PCR.
Ese es el método chino. Aquí puede funcionar, si lo asumimos con seriedad.