¡Las primarias!

Nuestro acostumbrado invitado de cada lunes, el periodista Orión Mejía escribió sobre este importante tema para su columna A Rajatabla que publica los domingos en El Nacional.
El debate en torno a primarias abiertas o cerradas se circunscribe principalmente a la dirigencia partidaria, a los legisladores y a un reducido núcleo jurídico académico, el resto de la población o no entiende o no le interesa, porque sus problemas, anhelos o reclamos son otros.
Ni por asomo quiero negar que el proyecto de Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas representa un bien esencial para el fortalecimiento de la democracia y del derecho ciudadano a escoger y elegir libremente a sus autoridades, lo que digo es que ese no es un tema que atrae el interés ciudadano.
Las élites políticas, empresariales, eclesiales y académicas muchas veces extravían el orden de prioridad o importancia de las urgencias nacionales, porque equivocadamente se creen telépatas capaces de escrudiñar en lo más profundo la mente o el sentir popular.
Insisto en señalar que la “discrepancia” al interior del PLD en torno a primarias abiertas o cerradas no debería ser un asunto de vida o muerte ni un oleaje que aleje mar afuera al Partido y se torne difícil su retorno a puerto de cabotaje, lo que obliga a los capitanes a llevar la nave por aguas menos procelosas.
Si a la dirección del PLD le resulta difícil diferenciar una contradicción principal de una secundaria o de poder precisar cuándo se debate un asunto de principio, entonces debería saber por lo menos si el tema que se debate concita o no el interés de población.
A mí me gustaría que la discusión sobre primarias abiertas o cerradas ceda espacio al tema del Informe del FMI sobre desempeño de la economía dominicana, no solo en lo referido a la consolidación del crecimiento del PIB, sino también sobre los riesgos o vulnerabilidades advertidas en ese documento.
A la población le interesa saber lo que hace o deja de hacer el Gobierno en materia de seguridad social y de mejoramiento a las instalaciones hospitalarias; sobre avance en la calidad de la educación, sector en el que se invierten este año 153 mil millones de pesos.
Este país va por buen camino, pero la gente no lo sabe, porque la clase política, académica, civil y empresarial circunscriben el debate a propios intereses y lloran con el buche lleno, sin darse cuenta qué cualquier día llueve o que hay que guardar pan para mayo.
El mundo no se terminará porque se apruebe o no la ley de primarias abiertas o cerradas, por lo que ese tema debería ser colocado en el orden de importancia que le corresponde en la lista de urgencias nacionales, que, por supuesto, no es ni debe ser el número uno.
La economía mundial ha crecido de manera sostenida durante nueve años, lo que también supone que el ciclo de crecimiento puede estar llegando a su fin.