Dentro del cristianismo y en especial el catolicismo, la de la Virgen de Guadalupe es una de las advocaciones más populares de la Virgen María y se celebra cada 12 de diciembre.
Su historia comenzó en México y se extendió al resto de América Latina y en diversos rincones del mundo. En su día miles de fieles peregrinan a la basílica de la Ciudad de México, donde se venera su imagen.
Se conmemora en recuerdo al 12 de diciembre de 1531, día en el cual la Iglesia Católica asegura que Juan Diego Cuauhtlatoatzin, un nativo del cerro de Tepeyac (actual territorio de la ciudad de México), fue testigo de su aparición.
Así lo relata la biografía de Juan Diego que publicó el Vaticano: «El 9 de diciembre de 1531, mientras se dirigía a pie a Tlatelolco, en un lugar denominado Tepeyac, tuvo una aparición de María Santísima, que se le presentó como la perfecta siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios.
La Virgen le encargó que en su nombre pidiese al Obispo capitalino el franciscano Juan de Zumárraga, la construcción de una iglesia en el lugar de la aparición. Y como el Obispo no aceptase la idea, la Virgen le pidió que insistiese».
Desde su primera aparición existieron testimonios de varios milagros en la historia de la Virgen de Guadalupe. Estos hechos se extienden hasta la actualidad y son de todo tipo.
1531. Durante una procesión de la virgen que trasladaba su imagen a la ermita del Tepeyac, alguien disparó una flecha que se clavó en la garganta de un hombre. Pusieron al herido frente a la imagen y sanó.
1554. Una epidemia se desparramó por México y mató a 12 mil personas. Se suplicó la ayuda de la Virgen en su santuario y al poco tiempo la epidemia se aplacó.
1633. Una nueva epidemia, esta vez de ‘tos chichimeca’ (tos ferina) arrasó México. La imagen de la Virgen salió en procesión y se aplacó la peste.
1737. Más de 40 mil personas murieron en México de fiebre tifoidea y en la desesperación se nombró a Nuestra Señora de Guadalupe patrona del país. Fue un 23 de mayo y ese día no se reportó ningún muerto.
1921. Una bomba estalló debajo de la imagen de la Virgen de Guadalupe, causó mucho daño a distintos objetos de la basílica y los alrededores. Sin embargo, la virgen quedó intacta.
Unimos nuestras oraciones a las de los mejicanos donde quiera que están viviendo para que la Santa Madre de Dios siga bendiciendo a nuestros pueblos y que como en cada país que hace su aparición sigamos venerando su advocación como Virgen de Guadalupe ¡La Patrona de América!