¡La carabina de Ambrosio!

Hay varias versiones sobre el origen de esta frase, pero la más socorrida es la del campesino madrileño que trataba de asaltar en los caminos con una carabina que no estaba cargada con pólvora.

Así están las autoridades correspondientes con el asunto del tránsito y los llamados sindicatos, que por su accionar, se ha visto que no son más que una aglomeración de irresponsables y en cierto sentido, delincuentes.

Los casos lamentables que han producido cuando han llamado a un paro, en los que incluso ha habido muertes de inocentes y quema de vehículos, son interminables y como siempre nunca han recibido sanción.

El más reciente fue el que produjeron en la autopista Las Américas al detener a un autobús, que   una iglesia evangélica había alquilado a otra institución que no pertenece a los sindicatos de Boca Chica.

Estaba lleno de niños que venían a la Feria del Libro en la capital, y además de bloquear el acceso con tres de sus guaguas, apearon a niños y profesores y amenazaron con quemar el vehículo.

El Procurador General de la República se ha alarmado por la situación y ha dicho se investigará el caso y habrá sanciones, pero como sabemos esto no es más que amenazar con ¡la carabina de Ambrosio!