¡Hacer lo nuestro!

En nuestro comentario de ayer hablamos sobre las comparaciones que a algunos de nuestros nacionales les gusta hacer de nuestro país con los más desarrollados, en las que naturalmente salimos perdiendo, porque hay una diferencia del cielo a la tierra.
Lo lógico es que nos preocupemos de ir trabajando sobre nuestras precariedades y vicios buscando soluciones pequeñas ya que poco a poco, esas pequeñeces, serán grandes y sin darnos cuenta lograremos los resultados esperados.
No es necesario que al lograr algo, toquemos campanas para anunciarlo, sino que sigamos trabajando y hagamos un cotejo a una de esas necesidades, que, sin haber sido resuelta definitivamente, por lo menos va en camino de serlo.
Los entendidos aconsejan que debemos adaptarnos a las circunstancias y reconocer nuestras limitaciones para de esa forma ir logrando, en la medida de lo posible, lo que deseamos, no tan solo como país, sino también como personas, ya que lo importante es ¡Hacer lo nuestro!