La Organización Mundial de la Salud ha advertido sobre el incremento que se ha producido en Latinoamérica del uso de la operación cesárea para el alumbramiento y destaca que en nuestro país está en un 41%, cuando estima no debe sobrepasar el 15%.
A la vez que hace la advertencia de ese aumento dice de los riesgos que conlleva su práctica y expone sus consideraciones de las razones que lo produce, destacando la facilidad para los médicos ya que en el tiempo que se realiza un parto normal, ellos pueden programar y hacer varias cesáreas.
Además del temor que tienen algunas mujeres embarazadas a los dolores de parto y su razonamiento de que si existe una operación para que aguantar dolor, desconociendo que tiene un riesgo ocho veces mayor que un parto normal.
Antes era común escuchar a las mujeres que habían parido, ufanarse de ello y enrostrarles a los hombres, que no sabían de dolores porque no han parido, para las de ahora, eso ya no es orgullo porque lo resuelven con una operación ¡fácil pero riesgosa!