Cada vez que en los medios de comunicación aparece una información de violación hecha por un cura católico a un menor o una menor de inmediato se crea una corriente de opinión que busca desacreditar a toda la iglesia.
Es sabido que el pecado está en el mundo desde la creación y que el hombre y la mujer son el blanco preferido del enemigo de Dios y de todas sus criaturas, porque en la caída del hombre el diablo goza y trata de que no se levante y no busque el perdón.
Un sacerdote polaco de 36 años de edad, párroco del lugar, ha sido denunciado por los padres de unos 14 niños de Juncalito, Jánico, por violación sexual, uno de los niños dijo que venía sucediendo desde hacía unos 5 años.
Lo que esperamos es su sometimiento a la Justicia y que pague por su abuso a inocentes que depositaron su confianza en él porque veían a un ministro de Dios y nunca pensaron estarían en problemas con su compañía, todo lo contrario, esperaban orientación y ayuda.
Lo que tenemos que pensar es que todas estas acciones indebidas e inapropiadas no son exclusividad de la Iglesia Católica, que como toda institución conformada por humanos tiene buenos y malos, y que aunque se ven muchos casos, ella está tratando de que no sucedan y cuando pasan toma las medidas necesarias.
¡Qué Dios nos ilumine y nos proteja y nos ayude a vencer las tentaciones!