¡Esperar, solo esperar!

Sucedió lo que se veía venir, lo que tenía que suceder luego de varios meses debatiéndose en varios países el escándalo generado por la empresa brasileña Odebrecht por sobornos entregados para conseguir obras en diferentes naciones del continente.
En el nuestro se comenzó a hablar en los medios de comunicación de personas que supuestamente estaban ligadas a esas operaciones ilícitas pero las autoridades encargadas de la investigación no identificaban a nadie, nada más citaban a varias de ellas para interrogarlas.
Pasó el tiempo establecido para conocerse desde la Procuraduría de Brasil los nombres revelados por la empresa a los que habría sobornado y en la mañana de este lunes el país despertó con el apresamiento de figuras importantes de la política y la sociedad.
El Procurador General de la República ha dicho lo que tenía que decir y ha hecho lo que era necesario hacer, ahora toca a la Justicia dominicana, a todos los demás nos queda ¡Esperar, solo esperar!