Todos los medios de comunicación, impresos, televisivos, radiales, digitales y redes sociales nos cansamos de comentar situaciones que se pueden corregir con tan sólo aplicar un poco de buena voluntad y urbanidad, además del cumplimiento de la Ley, pero de nada vale.
¿Cuántas veces se ha dicho de la irracionalidad de los agentes de la AMET, que se colocan en una intersección con un semáforo trabajando correctamente y lo hacen inoperante para ellos dar un servicio que lo que produje son enormes taponamientos?
¿O acaso no son infinitas las veces que se pide que las aceras no sean bloqueadas por todo tipo de negocios, talleres de mecánica, dealers, tarantines de comida, o sillas y mesas frente a un colmado para jugar dominó y beber cerveza y ron?
¿Y qué decir de aquellos conductores, ya sean de concho, taxista, guagüero o privado, que sin el menor reparo bloquean una intersección en su afán de tratar de avanzar en un tapón del que sabe no va a salir haciendo algo así?
La convivencia en sociedad está reglamentada por leyes escritas y no escritas, su cumplimiento es la garantía de la tranquilidad, pongamos de nuestra parte y que también lo hagan las autoridades encargadas para que vivamos mejor.
Naturalmente esperamos que este comentario como muchos otros no caiga ¡en saco roto!
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