Este es un nombre que puede identificar a muchas mujeres dominicanas y de todo el mundo, pero en nuestro país desde la semana pasada, solo identifica a una joven de tan solo dieciséis años, embarazada y que se encontraba perdida.
Al cabo de unos días ya se había establecido que su novio Marlon Martínez era el responsable directo de su desaparición y llegó a confesar que la había asesinado y botado su cadáver en un basurero, las autoridades lo llevaron al lugar donde dijo, pero nada apareció.
La noche de este jueves fue encontrado el cadáver en estado de descomposición en una maleta al borde de una carretera en un paraje de Moca, las evidencias apuntan a que en el caso hay más personas involucradas, entre ellas la madre de Marlon.
Para los padres de la víctima el hallazgo del cadáver supone cierta tranquilidad dentro de la angustia que provocó la desaparición, más aumenta el dolor, al darse cuenta de la forma horrenda en que a su hija le fue arrebatada la vida.
La sociedad dominicana ha estado unida a ellos en este caso y ahora lo que espera es que la justicia haga su papel y sean condenados todos los que puedan estar implicados en este cruel asesinato de una niña de dieciséis años que, como otras, se enamoró muy joven, se dejó embarazar y esto provocó su muerte.
Esperamos que su caso sirva para concienciar a toda la sociedad y podamos corregir por donde andamos mal para que no sea en vano y quede en el olvido la muerte de ¡Emely!