¡El tiempo dirá!

Nuestro primer noticiario de la semana, el de cada lunes, tiene como invitado el artículo que escribe el periodista Orión Mejía para su columna A rajatabla que publica los domingos en El Nacional, este es el de hoy.
No resulta fácil entender porque un partido cuyos gobiernos han sido definidos como exitosos, que rescataron en 2004 una economía en recesión y cesación de pagos, para convertirla en una de crecimiento continuo que aumentó el Producto Interno Bruto de US$ 19 mil millones a casi US$80 mil millones, se afane por destruirse.
Hace más de 30 años que el Partido Revolucionario Dominicano fue colocado en situación de receso al no poder ponerse de acuerdo las facciones que encabezaban el doctor José Francisco Pena Gómez y el licenciado Jacobo Majluta, lo que se atribuyó a una pugna por el control partidario entre liberales y conservadores.
Un denominado sector liberal del Partido Reformista Social Cristiano intentó sin éxito disputarle liderazgo al doctor Joaquín Balaguer, por lo que sus mentores se aliaron al PRD en sucesivas elecciones para procurar desplazar del poder al caudillo.
En el Partido de la Liberación Dominicana de hoy no se escenifica una lucha entre conservadores y liberales, porque Danilo Medina y Leonel Fernández provienen del mismo origen político y defienden la misma plataforma ideológica, con matices de forma, pero no de fondo.
¿Ha dicho alguna vez, el presidente Medina que los gobiernos del doctor Fernández no cumplieron con las expectativas del Partido o del pensamiento de Juan Bosch? No, nunca ha vertido pronunciamiento en ese sentido, aunque su lema de campaña fue el de “continuar lo que está bien, corregir lo que está mal y hacer lo que nunca se hizo”.
¿Alguna vez el doctor Fernández se ha referido en términos críticos o despectivos sobre la gestión del presidente Medina? No, nunca. Por el contrario, el exmandatario ha dicho más de una vez que está orgulloso por el éxito de ese gobierno.
Más que diferencias, los gobiernos del PLD se caracterizan por la continuidad del Estado y por políticas e iniciativas públicas que promueven crecimiento, inclusión y consolidación institucional.
Leonel construyó la primera línea del Metro, Danilo terminó la segunda y construyó un teleférico; Leonel construyó una presa, Danilo construye, otra; Leonel impulsó la Seguridad Social, Danilo instauró el 4% a la Educación; Leonel impulsó una nueva Constitución, Danilo democratizó el crédito; Leonel creo el Diálogo Nacional, Danilo las visitas sorpresa.
En los gobiernos de Leonel y Danilo no hubo ni hay presos políticos o de conciencia, restricciones a la libertad de prensa ni a ningún derecho constitucional. El primero promovió la modernización y el segundo la redistribución del ingreso público.
Danilo y Leonel son líderes esenciales para la democracia, el crecimiento económico y desarrollo social, aunque se admite que no son imprescindibles, pero si esenciales para impedir la división o consolidar la unidad. El tiempo dirá.