Este sábado dieciséis se celebra un año más de la creación de este protocolo, producto de la Convención de Viena para la Protección de la Capa de Ozono, buscando reducir la producción y consumo de sustancias que se ha comprobado reaccionan con ella y ocasionan su agotamiento.
El acuerdo fue negociado en ese septiembre de 1987 y entró en vigor el uno de enero de 1989, la primera reunión se celebró en Helsinki en mayo de ese año y luego se han celebrado reuniones en 1990 en Londres, 1991 en Nairobi, 1992 en Copenhague, 1993 Bangkok, 1995 Viena, 1997 Montreal y 1999 Pekín.
Se cree que si todos los países cumplen lo tratado la capa de ozono podría recuperarse para el 2050, su objetivo es la eliminación parcial de las emisiones mundiales de las sustancias que la agotan por medio de su reducción en la producción y consumo.
Desde hace años los organismos internacionales vienen procurando la defensa de nuestro planeta, advirtiendo sobre los efectos nocivos de productos y sustancias que lo están dañando y de acciones de deforestación que poco a poco han ido produciendo un cambio climático que ya estamos padeciendo, por eso es necesario que cumplamos y hagamos caso de lo establecido en ¡El Protocolo de Montreal!