Es una frase muy usada y desde hace mucho, cada vez que escuchamos sobre noticias o hechos que por su crueldad o anormalidad nos asombran y pensamos que “es algo que no nos cabe en la cabeza” y que por las facilidades de la comunicación sabemos al instante.
Los religiosos prefieren decir que la vuelta de Jesucristo está cerca y que los momentos actuales son regidos por el “enemigo malo” pero que su reino será terminado por el Hijo de Dios que instaurará el Reino de Dios y no tendrá fin.
Pero si nos podemos a chequear las cosas que están sucediendo, sobre todo relacionadas con la Naturaleza, es como para sentir temor y tratar de actuar de una forma diferente, cuando los estudiosos de la Biblia hablan sobre epidemias y guerras citan pasajes del Libro y los relacionan con la actualidad.
Las aberraciones sexuales, los crímenes horrendos, la falta de humanidad y ese gran empeño por destruir lo poco que nos queda de la fauna y la flora es un aceleramiento de una destrucción del mundo que conocemos y tenemos.
Es imposible lograr una acción comunitaria a nivel mundial para corregir cosas porque muchas tienen que ver con el dinero y ya sabemos que Don Dinero puede más que todo y que todos, de suerte que aunque usted no se sienta ser muy religioso, piense detenidamente lo que estamos viviendo.
Cambios en el clima, una epidemia nueva a cada momento, guerras y muchas cosas más, y aunque no lo haya dicho por motivos religiosos sabemos que en más de una ocasión ha expresado que ¡el mundo se está acabando!