La cercanía que nos da la comunicación al instante internet, televisión por cable, teléfonos inteligentes y toda la gama que brindan cada uno de ellos, nos hace partícipes de diferentes situaciones que se presentan en otros países y las identificamos con sus palabras de origen.
Desde hace un tiempo, en Estados Unidos y otros pueblos de habla inglesa, han catalogado la violencia que se produce entre los alumnos de una escuela, como bullying, que es una acción producida por una persona que le gusta molestar a otra con toda clase de ofensa.
En nuestro país estamos viviendo una situación parecida que ha llegado al extremo de ocasionar la muerte de estudiantes por pleitos producidos entre dos o algunos más apandillados contra otros, situación que muchas veces tiene su origen por publicaciones en las redes sociales.
Lo lamentable de esto es que en muchas ocasiones han estado presentes las autoridades de los centros escolares, que permiten las peleas y hasta se regodean al verlas, los vídeos y fotos dan una muestra de esta anormalidad.
Es necesario que tomemos cartas en el asunto y que las sanciones sean lo más drásticas posibles para aquellos que permiten que esto suceda, antes de que se entronice como algo normal, paremos ¡El bullying!
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