Este 18 de abril en el país celebramos el día para honrar al profesional de la palabra hablada, el del buen decir en la radio y la televisión, el encargado de informar los acontecimientos y de alegrar con la música que toca en sus programas.
Así es la concepción que se ha tenido desde el surgimiento de esos medios de comunicación masiva y así se mantuvo hasta que llegó la revolución de los conceptos para hablar, introducida por quienes consideraban que para llegar al gran público había que irrespetar la ética y la moral.
La proliferación de los medios electrónicos con la llegada de la internet y la televisión por cable abrió las puertas para personas con talento sin oportunidades para demostrarlo, pero también a personas sin talento que ahora tienen la oportunidad para desbarrar.
Una gran parte de la población se queja de los improperios que se dicen a través de esos medios y piden que haya un adecentamiento, pero es una tarea difícil porque eso tiene que salir de aquellos que creen esa es la forma de actuar.
Lo único que podemos hacer, es dejar de lado a esos que así trabajan, no sintonizar sus programas en la radio o la televisión, ni tampoco visitar sus páginas en internet, nosotros tenemos el poder, con el control remoto, tan sencillo como eso.
En este día me felicito y felicito a todos aquellos que como yo tenemos el orgullo de poder decir que somos locutores, verdaderos locutores, respetuosos de la ética y del gran público, saludos compañeros en este ¡día del locutor!