Expresión usada por el cantante de música tropical nativo de Cuba Rolando Laserie en cada una de sus interpretaciones de ritmos alegres como la guaracha, el guaguancó y otros de su época que luego el dominicano Johnny Pacheco convirtiera en lo que conocemos como salsa.
Es ya una costumbre que la mayoría de los cantantes merengueros y salseros usen una que otra frase o su propio nombre para identificarse cuando graban aunque eso no sucede en sus actuaciones en vivo porque no tendría sentido.
Lo que queremos es hablar de cómo el cine dominicano ha ido mejorando –y así tenía que ser – al producir otro tipo de género y ya no solamente las comedias, apoyadas en los actores cómicos de la televisión.
Nuestro cine es realmente incipiente, en años anteriores hubo una que otra filmación, pero se pueden contar con los dedos de las manos y sobran dedos, sólo a partir del esfuerzo realizado por Luisito Martí y Angel Muñíz con Llegó Balbuena se puede hablar de un despegue.
Fue creada una Dirección General de Cine y se promulgó una Ley de Cine, se han creado estudios de filmación y ya tenemos películas presentándose en eventos internacionales lo cual indica que estamos progresando.
Hay países latinoamericanos que tienen una industria fílmica de muchos años y no podemos equipararnos a ellos pero para el tiempo que tenemos desarrollándonos, podemos decir como El Guapachoso que estamos ¡de película!