Desde que en el año 2013, el Tribunal Constitucional evacuó la sentencia que reafirmaba las condiciones y normas legales para la migración a nuestro país, como hacen todos los países del mundo, hemos estado viviendo en un mar de infamias.
Las acusaciones provienen tanto de afuera como desde adentro de nosotros, organizaciones de la sociedad civil y sectores de la prensa que pretenden que República Dominicana se haga cargo, sin poder, de su carenciado vecino.
El Presidente de la República, licenciado Danilo Medina, desde ese mismo instante ha estado defendiendo nuestra postura soberana y en todos los foros a los que ha asistido ha dado las explicaciones de lugar.
Otra vez, y en esta VII Cumbre de Presidentes celebrada en Panamá, ha reiterado lo que siempre ha dicho: no podemos hacernos cargo de otro país pobre porque nosotros también lo somos.
Volvió a pedir a los países desarrollados y a las grandes organizaciones de la sociedad civil, que ayuden a Haití con hechos reales y no con palabras, tan solo pretendiendo que los dominicanos seamos los únicos que carguemos esa cruz.
Cada vez que tiene la oportunidad nuestro Presidente ha defendido nuestra postura pero ellos siguen como si nada, por eso es importante que lo preguntemos, y ¿cuántas veces más?