Es el artículo escrito por el periodista Orión Mejía para su columna A rajatabla que cada domingo publica en El Nacional y que nosotros tenemos como nuestro invitado los lunes.
En Estados Unidos y Europa se otorga mucha importancia al indicador económico Índice de Confianza del Consumidor (ICC), que estudia el comportamiento de los individuos de un sistema económico en términos de consumo, y permite también medir la percepción que el sector privado tiene de la economía en un país.
La Superintendencia de Bancos reveló que en los últimos 30 meses la cartera de créditos privados destinada al comercio ha aumentado en RD$33,319 millones, correspondiente a una tasa de crecimiento de 28.59%, señal de que se acentúa la confianza de los consumidores en la economía.
Ese crecimiento en la cartera de crédito privado obedece al aumento de los préstamos otorgados a vendedores al por mayor de combustibles, materiales de construcción y ferreterías, así como a sectores minoristas.
El debate político y económico confronta a quienes creen que la economía camina hacia el colapso y los que opinan que está matizada por un crecimiento sostenido con fuerte expansión interna, los primeros usan el endeudamiento como punta de lanza y los otros se refieren a los aportes de los diversos sectores al PIB.
El Índice de Confianza al Consumidor puede ser el mejor indicador para precisar si la economía va al despeñadero o si crece y se expande. Nada mejor que medir el consumo por vía del incremento del crédito privado porque es la forma de renovar inventario y mostrar confianza el presente y futuro económico.
Se subraya que también se incrementaron los préstamos, aunque en menor medida a concesionarios y distribuidores de vehículos, y ventas al por mayor y menor de alimentos, bebidas y tabaco.
Al cierre de junio de 2018, la cartera de créditos privados, destinados a la actividad económica de comercio, ascendió a 391,434 préstamos, por un monto de RD$149,842 millones. Esto representa el 28.32% de la cartera comercial privada, que, en el sistema financiero nacional, totalizó RD$529,031 millones”, según la SIB.
La verdad es que el ICC se mantuvo durante muchos años por debajo de la línea de pesimismo y es probable que el incremento de la confianza del consumidor en la economía no haya sido significativo; lo que digo es que el crédito al sector privado se ha incrementado durante 70 meses consecutivos, lo que es una muy buena señal de que los agentes económicos asumen conducta asociada a lo positivo.
Ninguna empresa, grande o pequeña, asume crédito para renovar inventario sin mínima seguridad de que serán movilizados en la cadena de comercialización a través del consumo, uso o servicio.
La economía es la suma y ponderación de todos sus indicadores y variables, entre las cuales el Índice de Confianza al Consumidor y la expansión del crédito privado son elementos muy importantes.