En nuestro país se decía esta frase, queriendo significar cuando algo o a alguien se lleva a toda prisa, ya casi no se usa porque la industria azucarera nuestra no es lo mismo de cuando surgió la frase que titula nuestro comentario.
Era costumbre ver cruzar por diferentes calles de ciudades que tenían sembradíos de caña, los llamados catarey, que no eran más que grandes camiones que la transportaban y que por alguna razón, sólo tomaron el nombre de ese ingenio.
Muchos consideran que lo de la reforma a la Constitución va de esa forma ya que en menos de un mes fue conocido el proyecto de Ley que convoca a la Asamblea Revisora, en el Senado, la Cámara de Diputados, enviada al Ejecutivo para su promulgación, promulgada y convocada la Asamblea.
Es cierto que va un poco rápido, pero si eso es lo que ha demostrado el pueblo que quiere y lo han ratificado senadores y diputados con un apoyo mayoritario, ¿para qué darles largas a algo que se está pidiendo?
Si de esta forma pasamos la hoja y nos enfocamos en otros asuntos, no importa que todo vaya ¡como caña para el ingenio!