¡Cómo cambian los tiempos!

Hay infinidad de refranes que hablan sobre lo que está en moda y la imprescindible necesidad de que tenemos que adaptarnos o correr el riesgo de quedarnos desfasados y sin poder participar de muchas actividades de la vida diaria.

Por eso usted ve que personas ya con cierta edad (se le dice así a aquellos que ya peinan canas) andan de lo más orondos con un teléfono inteligente y hasta compiten con los adolescentes en plazas, lugares públicos o manejando totalmente embobados.

Se asombran algunos cuando ven a una o varias mujeres sentadas en un colmadón tomando cerveza, whisky o ron en la misma cantidad que los hombres, pero para los jóvenes eso es normal y lugar de socializar pues hasta bailan.

Pero no son solamente los “teenagers” como dicen los americanos y como se puso una vez de moda en nuestro país los que han revolucionado las costumbres y tradiciones ya que los de cuarenta años en adelante también han cambiado hábitos.

Hace unos años el vino era una bebida especial para aparentar educación y elegancia en las navidades, pues el hombre prefería lo que se llamaba bebida fuerte, sobre todo ron y puro, sin mezclar, ahora quien no bebe vino es un pariguayo.

Y estos son sólo algunos detalles que se pueden ver a diario pero hay material suficiente para escribir, no uno sino varios comentarios de ¡cómo cambian los tiempos!