Este sábado comienza la temporada ciclónica y como sucede cada año, los organismos de prevención y solución de desastres, han anunciado que están preparados para afrontar las situaciones que pudieran presentarse.
Una información dada a conocer por el director de la Defensa Civil nos hace pensar que es mucho lo que hay que hacer, pero no solamente en esta época específica, sino durante todo el año hasta lograr superarla.
Dijo que el 63% del territorio nacional y más del 70% de la población es vulnerable a deslizamientos de tierra, inundaciones y crecidas de ríos y que esta vulnerabilidad afecta a más de 4,000 comunidades próximas a ríos, cañadas y zonas de montaña.
Cuando vienen los desastres y se pierden vidas humanas y daños materiales de consideración, el Estado tiene, como es su deber, que ir en auxilio de los damnificados y erogar enormes cantidades de dinero, y eso sucede cada año.
¿No sería más aconsejable, con el poder que tiene el Gobierno, evitar esas construcciones en lugares que se sabe vulnerables, y ayudar económicamente para que los asentamientos sean en sitios que puedan ser menos afectados?
Esto de poner candado después que nos roban, hace mucho tiempo que nos está ocasionando muchas pérdidas humanas y económicas, ya es hora de que pensemos y actuemos con un poquito más de lógica,
¿no les parece?