¡Cogiendo piedras para los más chiquitos!

Esta coloquial frase nunca ha perdido vigencia a pesar de sus años y es la que mejor nos cuadra con este asunto de la inmigración haitiana hacia nuestro país y lo que pretenden los organismos internacionales.

En Europa, Suiza decidió que no puede seguir aceptando inmigrantes, Francia por igual, España está haciendo algo diferente, le está pagando a los inmigrantes que tiene en su territorio para que se vayan.

Estados Unidos está desde hace mucho bregando con esta situación, sobre todo con los mejicanos, que al igual que los haitianos con nosotros, sólo tienen que cruzar a pie la frontera y ya está.

Desde la Sentencia del Tribunal Constitucional 168-13 estamos como la arepa banileja, candela por arriba (los de afuera) y candela por abajo (los de adentro) y ni que decir con lo de la Ley Especial de Naturalización 169-14.

Hemos gastado cuantiosos recursos en ese proceso de Regularización de extranjeros (la mayoría haitianos) pero no están satisfechos y han vuelto a sus andadas, ahora con una temeraria acusación ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos.

Esos organismos reciben todo lo que se refiere a República Dominicana para presionarla, pero en lo que atañe a los países europeos, como dice el refrán “ni pa´llá voy a mirar” y es que “puerco no se rasca en javilla”.

Eso no es más que estar ¡cogiendo piedras para los más chiquitos!