La exaltación de Vladimir Guerrero este domingo en el Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown y la extraordinaria actuación de los atletas dominicanos que participan en los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe celebrándose en Barranquilla, Colombia, nos hacen sentir a todos los nacidos en República Dominicana, orgullosos de nuestra nacionalidad.
Nos gusta, en la mayoría de las ocasiones, hablar mal de nuestro país por las cosas negativas que suceden, como tiene que ser, porque nada es perfecto, sólo Dios, y olvidamos poner en una balanza lo positivo y lo negativo, no queriendo reconocer que tenemos un balance hacia lo positivo.
Muchos medios de comunicación se solazan en divulgar todo lo malo como materia prima y relegan a un plano inferior todo lo bueno que tenemos y hacemos y aunque somos una sociedad heterogénea, con diferentes estamentos, lo malo sólo se lo queremos achacar al gobierno que esté en el momento, es decir, yo hago lo bueno, tú haces lo malo.
Seamos conscientes de lo que somos y aceptemos que con nuestras imperfecciones estamos caminando por hacer una sociedad mejor, juntemos todo, política, deporte, arte, ciencia y nos daremos cuenta qué, si reconocemos lo bueno, podemos corregir lo malo.
En este momento y para alabar lo que estamos viviendo, digamos a pleno pulmón ¡Arriba el deporte!