El crimen ha estado presente desde los inicios de la humanidad, la Biblia recoge en el libro del Genesis, que Caín mató a su hermano Abel por envidia y a partir de ahí han sucedido crímenes espantosos y genocidios inenarrables.
El hombre ha provocado guerras por ambición, por ideologías, por racismo, por negocio y por un sin número de excusas sin justificación, que lo único que han dejado son muertes innumerables y muchas páginas escritas en la historia.
No podemos decir que cualquier tiempo pasado fue mejor porque probablemente por la falta de comunicación instantánea no teníamos conocimiento de hechos sucedidos fuera de nuestros contornos, tiempo después nos dábamos cuenta.
La cobertura mágica de todo el planeta que ofrece la red mundial, la internet, con su inmediatez, ha posibilitado el conocimiento al instante de lo que ocurre en el mundo, y eso es bueno, pero también ha abierto sus páginas para que haya de todo sin control.
Hay quienes dicen que todo sucede cuando Dios está ausente en el corazón de una persona, otros aseguran que la amplia libertad de expresión que tenemos, mientras que algunos consideran que la defensa de unos derechos mal entendidos.
¿A quién culpar?