¡A mí lo mío!

Para la época en que la firma tabacalera León Jiménes hizo una asociación con la multinacional Phillips Morris para producir en nuestro país el famoso cigarrillo Marlboro el mercado dominicano era copado por el Montecarlo producido por la estatal Compañía Anónima  Tabacalera.

Conociendo el poder económico de la firma norteamericana y a sabiendas de sería un rival peligroso la agencia publicitaria de la firma dominicana apeló al nacionalismo para mantener la supremacía en el mercado.

Hizo varios comerciales entre ellos uno que decía: “a mí lo mío, mi Montecarlo de la Tabacalera” pero la cosa no le resultó como esperaba porque el extranjero desplazó al criollo y se adueñó del mercado.

El Presidente de la Cámara de Diputados acaba de anunciar que el indecoroso barrilito que tenían para dar a cada uno de ellos RD$50,000.00 mensuales para supuestas obras de bien en sus demarcaciones ha sido abolido.

Dijo que los fondos de noviembre y diciembre serán entregados a los hospitales y que los RD$100 MM que están consignados en el Presupuesto del 2015 pedirá sean otorgados también al Ministerio de Salud.

La acción ha desbordado la alegría en el pueblo que siempre vio ese cofrecito como una falta de respeto y un abuso por parte de los diputados ya que es un dinero del erario y ellos tienen sus buenos sueldos.

Naturalmente ya se han pronunciado varios de esos miembros de la cámara baja en contra de la medida y como si fuera de lo más normal se han destapado con un,” conmigo no, ¡a mí lo mío!