El nuevo arzobispo metropolitano de Santo Domingo monseñor Francisco Ozoria, en la homilía de su primera misa concelebrada, en la catedral Primada de América, repitió lo que ha dicho el papa Francisco, que la Iglesia debe salir a evangelizar, no quedarse en los templos.
Reconoce que los templos son buenos para la celebración de los ritos y mantener la fe, pero que, en la proclamación del evangelio para la conversión, es donde se agranda el conocimiento y el amor a Dios por el contacto con aquellos que esperan conocerlo.
Al igual que su predecesor, López Rodríguez, monseñor Ozoria, es un hombre de fe y acción, un católico convencido y defensor de su iglesia, con la que ahora aumenta su responsabilidad, al ocupar la principal diócesis del país y la que tiene los reflectores de la prensa encima.
Al ser entronizado como nuevo arzobispo, la lectura del Evangelio hablaba sobre el buen pastor, aquel que dejó noventa y nueve ovejas en el redil para ir a buscar una que se había perdido, significando la alegría que se produce cuando regresa quien se había perdido.
Por eso, monseñor Ozoria pide a la iglesia salir a buscar y convertir a quien pudiera estar perdido, pero para ello, hay que ir ¡A las calles!