Es un clásico mejicano escrito por Juventino Rosas a ritmo de vals popularizado en su versión cantada por Pedro Infante pero en versión instrumental grabada y tocada por toda agrupación musical de ese país y de la región.
Ayer hablábamos de cómo cambian los tiempos y es algo que en política al día de hoy nos asombra de gran manera, hace unos años al candidato Danilo Medina tanto en el 2000 y luego en el 2012 se le achacaba falta de carisma y de nunca sobrepasaba el techo del 30%.
Bueno, pues ganó las elecciones, asumió el Poder, lleva más de dos años en ejercicio y su popularidad nunca ha bajado de un 70% sino que en vez de eso ha subido hasta un 90% y ha sido reconocido en tres ocasiones como el más popular de América Latina.
Nuestra forma de hacer política es muy “sui generis” siempre tenemos algo con relacionar a los candidatos para hacer campaña, en estos días son “vientos que están soplando” a lo que respondió un abanderado de una posible reelección del Presidente con “una ola gigantesca”.
Quizás el símil de la ola sea uno de los más utilizados por aquello de “estar en la cresta de la ola” como si fuera un experimentado surfista o montador de olas, lo agradable de todo eso es que nos hace ver la política como si fuera farándula.
¿Qué escucharemos después? Ya lo sabremos cuando sigan pasando los días y se acerque más la fecha de las elecciones, mientras tanto ahora seguimos ♪sobre las olas♪