El compositor puertorriqueño Rafael Hernández escribió la música y letras de esta canción que a ritmo de salsa popularizara la cantante cubana La Lupe con la orquesta del boricua Tito Puente por la década de los setenta.
Lo que está viviendo República Dominicana con su eterno vecino, Haití, bien merece que reciba el tratamiento que dice la canción ya que no importa todo lo bueno que hagamos con ellos, tanto en nuestro territorio, como en el de ellos, recibimos la condena de organismos internacionales y de los países grandes.
Las mujeres haitianas vienen en muchedumbre a parir aquí y en ellas nuestros hospitales gastan más dinero que en las parturientas dominicanas y eso no lo ven los que nos critican, en Nueva York hay un movimiento que pide quitar las estatuas de Juan Pablo Duarte, dizque por segregacionista y racista, y el movimiento es de haitianos.
El Gobierno dominicano gastó una millonada en un plan de regularización de inmigrantes, que todavía se mantiene, y la acción ha sido criticada, mas no elogiada. Desde hace mucho se habla de ciertas aspiraciones de unificar la isla por parte de los países poderosos y aunque lo niegan, algo parece tener en mente.
En todas nuestras acciones en favor de los haitianos que reciben las críticas negativas, algo se esconden y por eso tenemos que hacer caso de lo que nos aconseja La Lupe ♪Menéalo, menéalo, que tiene la azúcar abajo♪