Este popular refrán español ha venido utilizándose para advertir a las personas que serán castigadas por las malas acciones cometidas y con frecuencia es usada por los presidentes para con los funcionarios que nombran.
La costumbre generalizada por la oposición política en la mayoría de nuestros países es la de achacar al presidente cualquier desliz cometido por alguno de sus funcionarios, por el solo hecho de haber sido nombrado por él, olvidando que un nombramiento es una delegación de funciones con normas y leyes que se deben cumplir.
A propósito del horrendo crimen cometido contra el abogado Juniol Ramírez en el cual está envuelto un funcionario, que inmediatamente fue acusado por el Ministerio Público el presidente destituyó, hay parcelas políticas que pretenden enlodar al Gobierno de Danilo Medina, cuando saben que este hizo lo que le correspondía hacer.
Cada cabeza es un mundo, es lo que siempre se ha dicho, nadie sabe lo que piensa el otro en su interior ya que las personas demuestran lo que les conviene, un presidente nombra y espera actuaciones correctas y si no son así, destituye, porque ¡El que la hace la paga!
